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14 junio 2011

El desamor.

     
Uno puede amar pero no ignorar, que el amor duro es. Puede nacer con felicidad pero el final... tristeza da Todos desean mucha felicidad pero eso veremos si da. Un amor puede durar? eso te lo dira el mar... Talvez este poema no pueda expresar lo que trato de amar, talvez yo solo quise decir que mi existencia tiene fin Nada puedo lograr si pienso mal, solo tratare de amar a ese ser especial... Talvez no fui importante para el... o talvez solo le falle. El tiempo me dira si ese amor era especial. Te amo y nada mas eso nadie cambiara.... Porque me dijiste adios nada para mi termino, aun siento ese dolor que a mi lado me acompaña hasta hoy Te quiero no cambiare eso lo sabes muy bien. A tu lado siempre estare eso no lo dudare. Si me odias estara bien 
en ti siempre quedare.

En un primer momento se pueden tener sentimientos de una falsa compasión por el otro y tratamos de compensar este sentimiento, que es real, con actitudes ficticias producto de un sentimiento de culpa, es la fase "masoquista" del desamor, en que el duelo por la pérdida de la pasión y del deseo se compensan echándose las culpas a uno mismo. Porque el desamor se vive como un sentimiento de duelo por la pérdida del amor por el otro. Los intentos de compensación producto de los sentimientos de culpa asociados no lleva más que a un rechazo finalmente por el otro, cuando se da uno cuenta de que es inútil tratar de compensar, que el sentimiento es real y que estamos ante una farsa.


Es difícil asumir que el desamor ha llegado a nuestras vidas, ya que el hombre es animal de costumbres y por tanto hay quien se resigna ante este sentimiento no creando otras expectativas que continuar en una relación cortés, pero claro está, no es probable que el otro acceda a ello. Sería un intento de prolongar algo que podría convertirse en una agonía. Y la agonía en el amor es muy desagradable y puede llevarnos al aborrecimiento por el otro, lo cual ya lindaría con la peligrosidad y los límites que jamás se deben rebasar, de los cuales hablaremos en otro capítulo. Cuando el desamor llega a nuestra vida como pareja, es mejor separarse y convertir la relación en un amor amistoso, quizás sea la mejor solución.

Leyendas relacionadas con la serie de naruto.


KYUBI
La palabra japonesa Kitsune (狐?) (Kitsune.ogg ▶?/i) significa zorro, animal que constituye un elemento de singular importancia en el folclore japonés, hasta el punto en que dicha palabra se utiliza tradicionalmente para nombrar a aquel espíritu del bosque con forma de zorro, cuya función clásica es la de proteger bosques y aldeas. Según la mitología japonesa, el zorro es un ser inteligente que posee habilidades mágicas, las cuales ve incrementadas con la edad y la adquisición de conocimientos. Por lo demás, la edad, la sabiduría y el poder de un kitsune son también mayores a medida que aumenta el número de colas, siendo el más poderoso el kitsune de nueve colas.
Además, el kitsune está estrechamente asociado al dios shinto (kami) Inari, dios de la fertilidad, de la agricultura, del arroz y de los zorros, tanto como mensajero como sirviente del mismo; estas funciones refuerzan su poder sobrenatural.
Entre sus poderes más sobresalientes se encuentra la capacidad de adoptar la forma humanaEn la mitología japonesa, los kyūbi no kitsune o zorros de nueve colas son kitsune que tienen mil años de edad. Físicamente, los kitsune sobresalen por su cantidad de colas, que llegan a tener hasta nueve colas. Generalmente, un gran número de colas indica a un zorro más longevo y más poderoso; de hecho, algunas narraciones populares mencionan que un zorro tendrá colas adicionales cuando haya alcanzado los mil años. En las historias son comunes los kitsune de una, cinco, siete y nueve colas. Cuando un kitsune obtiene su novena cola, su pelaje se vuelve blanco o dorado. Los kyūbi no kitsune tienen la habilidad de ver y oír cualquier suceso que ocurra en el mundo. Otras historias le atribuyen sabiduría infinita, esencialmente omnisciente, además de los poderes tradicionales de los kitsune.En la mitología japonesa, los kyūbi no kitsune o zorros de nueve colas son kitsune que tienen mil años de edad. Físicamente, los kitsune sobresalen por su cantidad de colas, que llegan a tener hasta nueve colas. Generalmente, un gran número de colas indica a un zorro más longevo y más poderoso; de hecho, algunas narraciones populares mencionan que un zorro tendrá colas adicionales cuando haya alcanzado los mil años. En las historias son comunes los kitsune de una, cinco, siete y nueve colas. Cuando un kitsune obtiene su novena cola, su pelaje se vuelve blanco o dorado. Los kyūbi no kitsune tienen la habilidad de ver y oír cualquier suceso que ocurra en el mundo. Otras historias le atribuyen sabiduría infinita, esencialmente omnisciente, además de los poderes tradicionales de los kitsune.
JUTSUS OCULARES DE ITACHI 
Estas son las leyendas de los tres prinsipales jutsus de itachi:
  • Amaterasu Ō-Mikami o Amateratsu (天照) es la diosa del Sol en el Sintoísmo y antepasada de la Familia Imperial de Japón según dicha religión. También conocida como Ōhiru-menomuchi-no-kami (大日孁貴神), su nombre significa Diosa gloriosa que brilla en el cielo. Es una de las deidades sintoístas (kami) más importantes. Según se cuenta en el Kojiki, la Megami(Kami en femenino) nació del ojo izquierdo de Izanagi cuando se purificaba tras su intento fallido de rescatar a Izanami, naciendo de similar manera sus hermanos Susanoo y Tsukuyomi. El Kojiki la describe como la Megami de la que emana toda la luz, y en numerosas ocasiones se hace alusión a ella como la Megami del sol por la calidez y la compasión por aquellos que la adoran.

  • Tsukuyomi (月読の命 o 月夜見の尊 Tsukuyomi-no-mikoto), también conocido como Tsukuyomi-no-kami o Tsukiyomi, es el dios de la luna en la religión shintoísta y la mitología japonesa. El nombre Tsukuyomi es una combinación de las palabras japonesas "luna" (tsuki) y "lectura" (yomu). Otra interpretación es que el nombre combina las palabras "noche de luna" ("Tsukiyo") y el verbo "mirar" ("miru").
  • Tsukuyomi era el segundo de los "tres hijos nobles", nacidos cuando Izanagi, el dios que creó la primera tierra, Onogoro-shima, se bañó para limpiar sus pecados al escapar del inframundo y de la ira de su esposa Izanami. Tsukuyomi nació cuando Izanagi se limpió su ojo derecho, aunque en otra versión de la leyenda, éste nació de un espejo de cobre blanco que Izanagi sostuvo en su mano derecha.Tsukuyomi ascendió a los cielos (Takamagahara) mediante la escalera celestial, donde vivió con su hermana.
  • Susanoo (須佐之男 Susanoo) , en el sintoísmo, es el dios del mar o de las tormentas, y las batallas. Es el hermano de Amaterasu, la diosa del Sol y de Tsukuyomi, el dios de la Luna. Este dios se califica a veces de brutal y a veces de considerado. El Kojiki y el Nihonshoki tienen escrita su legendaria represión de un monstruo de serpiente llamada Yamata-no-Orochi, en el país de Izumo. Ambos libros lo describen como un antecesor del linaje imperial. En contraste, algunos folclores lo consideran como un dios nativo o un cabeza de un pueblo de polo Izumo. Susanoo nació de la nariz de su padre Izanagi, cuando este se dio un baño para purificarse (típico en la tradición japonesa) de su desgraciado incidente en Yomi-tsu-kuni, la tierra de los muertos, cuando quiso rescatar a su amada Izanami de este reino. Susanoo mostró desde su infancia una actitud agresiva, pero un gran potencial, al fin y al cabo. Cuando su padre, Izanagi, quiso repartir su reino con sus tres hijos (Amaterasu,Tsukuyomi y Susanoo), Amaterasu recibió el sol y el cielo, Tsukuyomi recibió la luna y la noche, y Susanoo recibió el rayo, la tierra y el mar; pero esto no era lo que quería el dios: Susanoo se enfureció pero, como era consciente de que la ira de su padre era un peligro muy serio, esperó a que Izanagi se fuese al descanso divino, para luego enfrentarse con su hermana. Este enfrentamiento (que causó consecuencias muy serias) hizo que el consejo de los ochocientos dioses le expulsasen del cielo,Después de ser juzgado, el dios fue desterrado y enviado a la región de Izumo donde conoció a un hombre cuyas siete hijas habían sido asesinadas por el "Yamata-no-Orochi" una horrible serpiente de ocho cabezas y ocho colas; y solo la octava había sobrevivido. El hombre le contó al dios que la bestia vendría pronto para llevarse a la última hija; Susanoo decidió ayudar al hombre e ideó un plan. Pronto el dios trasformo a la hija en una peineta la cual coloco en su cabello. El día que la bestia atacó, el dios había ya construido ocho puertas colosales, y tras ellas había colocado vastas cantidades de una bebida alcohólica (sake); la serpiente cayó en la trampa y bebió la bebida neutralizante; ya caída en el suelo, Susanoo, tomó su espada y cortó cada una de las colas y cabezas de la serpiente, en la cuarta cola encontró una espada de hermosa apariencia, Kusanagi, tomando posesión de ella como presente para su hermana, el dios logró retornar a las mansiones divinas.